Sanacion con la llama violeta: abril 2014

La ayahuasca es una planta, que se da en toda la cuenca amazónica y que ha sido utilizada desde hace miles de años por sus habitantes con fines curativos y de conexión espiritual.

Es una planta maestra que enseña, a través del trance, a vivir en amor, en plenitud, en armonía, en salud…es decir, nos reconecta con nuestra divinidad interior.

Y es por ello que las personas encuentran todas las respuestas a lo que necesitan saber o desarrollar para su bienestar, dándose cuenta de que todo su conocimiento estaba dentro.

Entre los pueblos indígenas de la amazonia es llamada “la medicina” ya que cura a todos los niveles; físico, psicológico-emocional, energético y espiritual.

Lo toman los adultos, los niños, las mujeres embarazadas… ya que no es una sustancia tóxica ni deja ningún residuo en el organismo. Más bien son “vitaminas para el alma”.

EL EFECTO O TRANCE

La ayahuasca tarda en hacer efecto entre 20 minutos y hora y media. Va produciendo un incremento de la energía en el organismo y con ello lo primero que se van a notar son las sensaciones físicas de cosquilleo, escalofrío, etc.

Poco a poco se va produciendo una expansión de la conciencia en la que irán viniendo las visiones, se agudizarán los sentidos y la planta nos irá mostrando lo que nos perjudica (ayudándonos a purificarlo mediante el vómito o la diarrea) y por otro lado, nos ayudará a fortalecer e integrar lo que nos beneficia y a desarrollar nuestras potencialidades o capacidades.

El efecto dura aproximadamente 4 horas y la sensación final que queda para la mayoría de las personas es un descanso, un alivio de haber soltado cargas que uno llevaba consigo, una profunda alegría, apertura de corazón y tranquilidad en el alma.

También queda la enseñanza y la guía de como continuar el camino en la vida cotidiana para mantenerse en este estado.

LA CEREMONIA

Este encuentro con el espíritu se hace en un contexto ritual o ceremonial, siendo un trabajo por un lado individual, y por otro grupal, ya que todos los presentes nos conformamos en una hermandad y nos unimos en un círculo chamánico.

Comenzamos abriendo un espacio sagrado rezando a las 4 direcciones e invocando a algunas fuerzas de la naturaleza que vendrán a asistir y facilitar el trabajo.

Continuamos inhalando por la nariz el tabaco sagrado que además de ser un protector, abre los canales y prepara el cuerpo para recibir a la ayahuasca.

Seguimos tomando un vaso de agua con piripri que es un tubérculo medicinal que ayuda en el proceso de evacuación y purificación a limpiar todo el tracto digestivo.

Y finalmente tomamos la ayahuasca.

Quedamos en silencio, cada uno en su propia concentración y en conexión con su propia experiencia.

El chamán irá dirigiendo la ceremonia con su canto o con músicas en función de lo que sea necesario a lo largo de la ceremonia.

A mitad del trabajo compartiremos una pipa con el tabaco del poder, para conectarnos cada uno con su propio poder espiritual.

Cuando ya esté bajando el efecto de la medicina, la chamana hará limpias a todos los miembros de este círculo en las que soplará un remedio, aventará y cantará como forma de profundizar en la cura.

Para cerrar fumaremos otra pipa de tabaco sagrado. En esta ocasión, el tabaco del agradecimiento para dar las gracias por todo lo vivido a lo largo de la ceremonia.

EL/LA CHAMAN/A

El/la Chamán/a es alguien que media entre el mundo espiritual y el terrenal para ayudar a curar, a limpiar, a desbloquear, a ver… y dirige todo el proceso canalizando sus energías de forma que la ceremonia se desarrolle de buena manera.

Es una persona que ha recibido una serie de iniciaciones por parte de maestros chamanes, ha pasado por un entrenamiento de muchos años y ha superado las pruebas para poder dirigir un trabajo de estas características.